En un mundo tan avanzado como en el que nos encontramos, innovar no es una tarea fácil. Las empresas tienen un gran desafío: idear algo novedoso o apegarse a las tendencias que están brindando buenos resultados. Sin embargo, hasta qué seguir la moda se está volviendo una labor compleja de ejecutar. Lo más conveniente es analizar las ventajas y desventajas de cada opción para tomar la mejor decisión.
Seguir tendencia
Las tendencias consolidadas son buenas estrategias que permiten hacer parte de un boom que, por lo general, aporta buenos dividendos a las empresas. Como cualquier otro desafío, supone estudiar a profundidad para conocer sus verdaderos impactos y por cuánto tiempo se pondrían mantener. Repasemos sus ventajas y desventajas:
Ventajas
Entre las más resaltantes, destacan:
- Se sigue un patrón ya establecido, por lo que el proceso de adaptación es mucho más rápido.
- Ya se ha comprobado su éxito y la audiencia está a favor, por ende, será más sencillo y veloz figurar como una gran alternativa ante sus ojos.
- Los costos son bajos y se evita la temida prueba de ensayo – error donde se podría necesitar una fuerte suma de capital.
- Todos están hablando de las tendencias, están al día y las apoyan.
- Los dividendos se perciben de forma más rápida.
- Es una gran alternativa para mantener a largo plazo siempre que se dé seguimiento a su evolución.
Desventajas
Entre los principales contras, resaltan:
- Tienen una vida útil difícil de predecir, hay que estudiarlas continuamente.
- Se pierde la esencia de la marca, no hay distinción ni exclusividad.
- Se pasa a formar parte de un grupo de empresas que replican y no crean.
- Por seguir “lo que está de moda” se podrían dejar de lado los verdaderos objetivos organizacionales.
- La competencia es abismal.
- La empresa pasará a ser reconocida como una marca incapaz de crear algo novedoso. Y cuando lo intente, la audiencia podría no darle la atención esperada.
Crear tendencia
Idear nuevas y auténticas tendencias también brinda buenos beneficios a las entidades, fomenta una buena reputación e imagen de marca. Detallemos sus ventajas y desventajas:
Ventajas
Dentro de sus pros, resaltan:
- Deja de ser un “seguidor” y pasa a ser reconocido como el “innovador”.
- Crea nuevos valores, motivo para ser destacado en el mercado.
- Las innovaciones no tienen fecha de caducidad, siempre podrá optimizarlas para mantenerlas vigentes.
- Potencia su nivel creativo, propone nuevas ideas que quizás nadie haya propuesto aún, aumentando su posicionamiento en el mercado.
- Se compromete con sus objetivos y los cuida hasta cumplirlos, imprime la esencia de su marca en cada innovación creada.
- Aporta una ventaja competitiva a su empresa.
Desventajas
Algunos de sus contras, son:
- Convertir una innovación en tendencia podría ser complejo, sobre todo si la iniciativa parte de una marca sin suficiente posicionamiento en el mercado.
Seguir las tendencias es bueno, hasta cierto punto. Pero crear tendencias siempre será una mejor alternativa. ¡Innove, cree nuevas cosas y gánese su propio reconocimiento!